medio ambiente

Un hombre tomó un martillo y se fue con él todas las mañanas. Después de 22 años, quedó claro por qué

Tabla de contenido:

Un hombre tomó un martillo y se fue con él todas las mañanas. Después de 22 años, quedó claro por qué
Un hombre tomó un martillo y se fue con él todas las mañanas. Después de 22 años, quedó claro por qué

Vídeo: I'm empowerer - Andres Olave - 22/11 2024, Julio

Vídeo: I'm empowerer - Andres Olave - 22/11 2024, Julio
Anonim

Nació en un pequeño pueblo indio, donde vivió toda su vida. Su familia, como todos los vecinos, no era rica. Por otra parte, incluso los indicios de civilización estaban ausentes en la aldea: no había escuelas ni hospitales. Debido a la falta de este último, comenzó esta increíble historia.

Caminata pesada

Una vez, la esposa de Dashratha Manjhi cayó enferma. La dolencia fue tan grave que las decocciones tradicionales de hierbas y raíces no ayudaron, y la pareja tuvo que ir a la ciudad más cercana, que se encontraba a 80 kilómetros de su aldea. Había un hospital donde podían obtener ayuda profesional.

Image

Sin embargo, no había un camino directo a la ciudad, ni ningún tipo de transporte. Los esposos tuvieron que rodear la montaña, superando numerosas dificultades. Había muy poco en la ciudad cuando la esposa de Dashratha falleció.

Pérdida

El hombre sufrió una pérdida muy dolorosa de la persona más querida en la vida. Durante muchos días simplemente se quedó mirando al techo y sin saber cómo vivir. Finalmente, se le ocurrió una idea.

El hombre pasó mucho tiempo buscando las herramientas que necesitaba para llevar a cabo la empresa. Al encontrar un martillo, un mazo y algunas otras cosas sin las cuales no se podía prescindir, Dashrath salió de la casa al amanecer y regresó solo al anochecer. El hombre simplemente rechazó todas las preguntas de su hijo.

Perdonar o no perdonar: los psicólogos dijeron cómo seguir adelante

Un amigo habló sobre los beneficios del entrenamiento en bicicleta. Este es mi pasatiempo favorito.

Somnólogo dijo por qué dormir en el trabajo no es vergonzoso y cómo hacerlo como un profesional