En las últimas cuatro décadas, Josh Simpson ha elaborado cuidadosamente intrincados planetas pequeños de vidrio, y están ocultos en todo el mundo para que las personas puedan encontrarlos.
El vidriero, pero más bien el artista del vidrio, de Shelburn Falls, Massachusetts, hizo más de 3.000 "planetas sin fin" en su taller: globos pequeños e intrincados. Este proyecto "fuera de este mundo" se inspiró en una fotografía de culto de la Tierra, tomada por los astronautas del Apolo en la década de 1970.
Sus pequeñas creaciones coloridas ahora están escondidas en todo el mundo, dejadas como regalos para los transeúntes, para que extraños desprevenidos puedan experimentar la alegría de descubrirlas. O tal vez en un futuro lejano, la gente se preguntará acerca de su origen. Y en el sitio de Josh Simpson, cualquiera puede ofrecer un lugar para esconder un pequeño planeta o simplemente comprar este recuerdo para usted.
