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Naturaleza inanimada

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Vídeo: Naturaleza Inanimada 2024, Julio

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Anonim

El hombre fue creado para vivir en armonía con la naturaleza. No es de extrañar que nos rodee por todas partes. Las plantas, los animales, las aguas superficiales y subterráneas están lejos de todos los componentes de la naturaleza. Los científicos lo dividieron convencionalmente en dos clases: naturaleza viva e inanimada.

Para determinar qué parte del entorno pertenece a la primera clase y qué a la segunda, una serie de ciertos signos ayudarán. Por ejemplo, los organismos vivos pueden crecer y desarrollarse. Además, su tamaño y forma pueden variar. Los organismos vivos también llevan información genética y reproducen su propia especie.

La naturaleza inanimada es una combinación de materia (que puede ser líquida, sólida o gaseosa) y campos. Estos componentes (materia y campo) necesariamente deben tener energía. Otra característica distintiva de la naturaleza inanimada es la presencia de varios niveles estructurales. Los niveles estructurales deben entenderse como una combinación de partículas elementales, átomos y otros elementos químicos.

A diferencia de la vida, la naturaleza inanimada no sufre cambios de edad, temperatura u otros. El principio básico de la naturaleza inanimada es la menor acción. Los sistemas de naturaleza inanimada se esfuerzan constantemente por encontrar el estado más estable. Además, cada cuerpo adopta una forma en la que los costos de energía serán mínimos.

No debemos olvidar que la naturaleza animada e inanimada está en una relación bastante estrecha, que es estudiada por una ciencia como la ecología. Un ejemplo de tal relación es el efecto del sol sobre los organismos vivos. Los científicos han demostrado que sirve no solo como fuente de nutrición para los organismos vivos, sino que también cumple la función de calentamiento, que es lo suficientemente importante para las plantas, la tierra y el aire.

Curiosamente, cada organismo vivo está bajo la influencia directa de factores inanimados. Se llaman abióticos en la ciencia. No son más que una combinación de condiciones climáticas que afectan el medio ambiente. Es importante tener en cuenta que esta influencia puede ser tanto positiva como negativa. Un vívido ejemplo del poder destructivo de la naturaleza es la sequía o la lluvia excesiva.

Consideremos con más detalle cómo la naturaleza inanimada puede afectar a los organismos vivos. Uno de los factores abióticos más influyentes es la temperatura, la humedad y la luz. Muchos procesos químicos en un organismo vivo dependen de la temperatura. Esto es especialmente cierto para plantas y animales que no pueden mantener una temperatura corporal constante. Las heladas severas y el frío son los principales y más impredecibles "enemigos" de los organismos vivos.

Pero es interesante que la naturaleza inanimada en invierno (incluso a temperaturas muy bajas del aire) no muera, sino que solo se transforma ligeramente. Por ejemplo, en esta época del año, el sol se pone y toma la posición más baja en el cielo.

El papel de la humedad para los organismos terrestres es difícil de sobreestimar. Es suficiente tener en cuenta que su falta a menudo causa una disminución de la actividad vital. Sobre esta base, mantener un cierto nivel de agua en el cuerpo es una tarea clave para todos los seres vivos.

Un factor suficientemente importante de la naturaleza inanimada es la luz, sin la cual muchas plantas (especialmente fotófilas) simplemente mueren. Además, la luz ayuda en la implementación de procesos que son importantes para la vida. Gracias a la acción de los rayos ultravioleta, un organismo vivo recibe la vitamina D necesaria.

No debemos olvidar los fenómenos negativos que ocurren en la naturaleza inanimada. Estos incluyen el deshielo, la nevada, la tormenta de nieve. No solo afectan negativamente a todos los seres vivos, sino que también pueden causar serias consecuencias negativas.