¡Qué situaciones no suceden en la vida! Y no en un lugar lejano, sino literalmente en el vecindario. Un incidente reciente en el municipio de La Virginia, Colombia, solo sugiere que siempre debe tratar de mantener buenas relaciones con sus vecinos, sin violar los límites de su espacio personal. Sin embargo, algunas personas son demasiado curiosas, interfieren en todos los asuntos de sus vecinos y definitivamente quieren saber cada paso que dan.
Fue la curiosidad lo que avergonzó a una mujer que luchaba por descubrir todo lo que su vecino estaba haciendo, espiándola y controlando todas sus acciones. Ni siquiera podía imaginar que una curiosidad tan natural por ella pudiera terminar tan deplorablemente.
Según algunos informes de los medios locales, la mujer asomó la cabeza entre los barrotes del enrejado que protegía la casa de su vecino para averiguar si estaba en casa. Y ella estaba atrapada, incapaz de echar la cabeza hacia atrás.
