El 21 de febrero de 2020 es un día normal para alguien. Pero en el restaurante austríaco Engel Wang Fu en la ciudad de Lustenau, esto es toda una tragedia. En este día, casi todos los residentes de la ciudad empatizaron y se preocuparon por cómo terminaría la historia de una botella gigante de vino.
¿Cómo comenzó la historia?
En 2017, el restaurante Engel Wang Fu encontró una segunda vida. Fue reabierto después de la reconstrucción. En honor a este evento, Engel Wang Fu presentó al restaurante una botella gigante de vino. Esta botella fue considerada la más grande del mundo. Un contenedor que pese más de 765 kg sin contenido podría contener 1, 590 litros de bebida embriagadora. Desde el principio se decidió que la administración del restaurante venderá esta obra maestra en unos años, y el dinero se destinará a obras de caridad.
¿Cómo se almacenó el contenedor?
Para que el vino en la botella se almacenara y madurara adecuadamente, se colocó en un matraz de vidrio con control de clima. Esta exhibición ocupó un lugar de honor en el centro del comedor del restaurante. Casi todos los residentes locales, turistas y visitantes sabían sobre la botella. Muchos vinieron especialmente para tomar fotos con el "gigante embriagador".