La llamada telefónica de una anciana fue una verdadera sorpresa para los fiscales. Y la anciana continuó marcando obstinadamente el número de esta organización, creyendo que estaba contactando una tienda de productos médicos para pedir un andador.
Dilema de un solo dígito
Una anciana llamada Bernice, que vivía en la ciudad de Albuquerque, en el estado de Nuevo México, se convirtió en la heroína del día. Debido a ciertos problemas de salud, necesitaba urgentemente dispositivos para apoyar y mantener el equilibrio al caminar. Oficialmente se les llama caminantes.
La anciana no puede moverse de forma independiente y decidió hacer un pedido por teléfono. Marcó el mismo número y constantemente entraba a la oficina del fiscal del distrito de Bernalillo.
No dudaba de la exactitud de la combinación numérica marcada. Y al establecer una conexión, ella expresó su orden.
Más tarde resultó que la mujer estaba equivocada en una sola figura, además de la última.