No es ningún secreto que Hollywood es, ante todo, la apariencia, y no hay nada más importante que una sonrisa. Muchos actores famosos pagaron una tonelada de dinero para perfeccionar sus dientes. Las razones por las que recurren a este tipo de servicio son diferentes. Alguien tuvo mala suerte desde la infancia (un vívido ejemplo es Tom Cruise), alguien se dañó los dientes.
La mayoría de las celebridades no admiten que las sonrisas son "artificiales", pero es bastante fácil notar que son demasiado perfectas para ser reales.