La antigua iglesia, ubicada en Lincolnshire (Inglaterra), se convirtió en una casa y se puso a la venta. El objeto ha estado en el mercado inmobiliario durante bastante tiempo. Lo más probable es que las principales razones de esto sean los temibles elementos exteriores góticos y el cementerio ubicado en el territorio adyacente.
Pero dentro del edificio ha sufrido una tremenda transformación. Es una casa única que combina la belleza del pasado con el lujo del presente.