Dos personas pudieron romper la bomba y robar más de 600 galones de gasolina. Su costo se estima en alrededor de 1.8 mil dólares. Lo más sorprendente es que el robo se cometió a plena luz del día y tardó 90 minutos. Al mismo tiempo, el personal de la estación de servicio no pudo evitar a los delincuentes.
Sobre la situacion
La peculiaridad de lo que sucedió es que la estación de servicio fue controlada con un dispositivo remoto. Al mismo tiempo, los dispositivos de los empleados estaban bloqueados y no podían apagar la bomba capturada. 10 propietarios de automóviles lograron aprovechar la situación. Hasta ahora, no ha sido posible restaurar la imagen completa del incidente. Se cree que los atacantes han descifrado el software que controla el suministro de combustible. Los piratas informáticos buscan vulnerabilidades que le permitan manipular los precios del gas y cometer robos. Cabe señalar que la probabilidad de tal desarrollo de eventos se ha informado durante mucho tiempo. Muchos objetivos potenciales tienen interfaces web con varias vulnerabilidades. Por ejemplo, puede haber puertos abiertos para la conexión que no estén protegidos con contraseña. Todo esto permite a las personas con suficientes conocimientos y habilidades capturar los controles.