En las redes sociales, a menudo se encuentran historias curiosas de la vida de las personas. Alguien comparte sus logros, alguien alegre eventos de la vida. Particularmente notables son las historias de personas que tocan los hilos del alma humana. Las lecciones de amabilidad se reciben con particular entusiasmo, porque en nuestro mundo moderno no hay mucho espacio para la comprensión mutua. Más agudamente, tales historias se perciben si los niños se convierten en participantes de ellas.
Esperando un milagro
Una joven madre, Wendy Bailey, del condado de Rankin, compartió una historia interesante y describió la amable reacción de uno de los empleados del servicio de entrega de electrodomésticos. Al leer su publicación en la red social de Facebook, comienzas a creer que las personas de hoy permanecen indiferentes a quienes las rodean. En esta historia, los personajes principales eran un niño pequeño y un trabajador de reparto.
El propietario y su esposa ordenaron un refrigerador nuevo para su familia. Era muy grande y se esperaba que fuera empaquetado en una gran caja de cartón. La orden esperó dos largas semanas. Todo este tiempo, su pequeño hijo de 6 años, Brandon, soñó con cómo papá finalmente dejaría de ver televisión, dejaría su cerveza y, junto con su hijo, construirían una nave espacial o un impresionante fuerte desde una gran caja. En él, el bebé podrá pasar tiempo y soñar con algo lejano y cósmico.